Durante el periodo de Adolfo López Mateos, México entró al marco del crecimiento mundial logrando que crecieran los sectores de la economía, la industria y los servicios con capital nacional e importantes inversiones extranjeras.
El Estado de México adquirió la mayoría de las acciones de las empresas generadoras de energía eléctrica. Se mejoró el nivel socioeconómico de los mexicanos y la industria creció un 51.9% como resultado de significativas inversiones en los sectores automotriz, petroquímico, mecánico y de papel.
Logró la reintegración al territorio mexicano del Chamizal por los Estados Unidos de Norteamérica, que se había perdido por un cambio en el curso del Río Bravo. Constituyó la Comisión de Balsas para el fomento económico de esa cuenca.
Reformó la Constitución de la República.
Fueron aprobadas nuevas Leyes Orgánicas de Secretarías de Estado y Federales de Turismo y del Trabajo.
Luchó por el funcionamiento de la Universidad Profesional Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional; por la creación del Instituto Nacional de Protección a la Infancia(INPI), la edificación de Museos de Arte Moderno, Historia Natural y Nacional y de Antropología. Creo el Centro Internacional de Investigaciones del Maíz y el Trigo.
Impulsó la educación pública al establecerse el libro de texto gratuito en las escuelas primarias. Mejoró la alimentación infantil con el incremento de los desayunos escolares.
Repartio las tierras a trabajadores del campo. Creo el mandato constitucional que establece el reparto de utilidades a los trabajadores y sentó los lineamientos para la fijación de los salarios mínimos. Se creo el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE.
Reprimio los movimientos de ferrocarrileros(sindicato no oficialista dirigido por Demetrio Vallejo), maestros y telefonistas. La huelga ferrocarrilera fue declarada inexistente e ilegal por las autoridades laborales, cesados miles de trabajadores, sus líderes encarcelados y las instalaciones ferroviarias tomadas por el ejército.